me da vergüenza
Me da vergüenza formar parte de un mundo en el que las matanzas a inocentes se repiten como las estaciones del año. Un mundo en el que sus habitantes se quejan de no haber podido juzgar a quien muere, pero no dicen nada ante la aplicación de la pena capital, retransmitida por televisión hasta el último rincón de su salón-comedor. Me avergüenza un mundo en el que el sentido común y el mínimo de sensibilidad humana ya no existen.
Me da vergüenza ser un inquilino más de la morada que dentro de x años será pasto (si no lo es ya) de la desertización provocada, al menos en parte, por mí y mis propios compañeros (el burro por delante). Parece que ya hemos perdido la fianza y nos la trae floja destrozarlo todo. Pa lo que nos queda en el convento ...
Me da vergüenza hasta decir que me da vergüenza; me avergüenzo de tener que decir esto, porque no hay otro remedio. Como algún día baticinó la yemma de huevo, ha de surgir un clamor popular que pare / ponga remedio / dé la voz de alarma ante tal barbarie. ¿Qué puedo hacer yo/tú para participar?
Me da vergüenza ser un inquilino más de la morada que dentro de x años será pasto (si no lo es ya) de la desertización provocada, al menos en parte, por mí y mis propios compañeros (el burro por delante). Parece que ya hemos perdido la fianza y nos la trae floja destrozarlo todo. Pa lo que nos queda en el convento ...
Me da vergüenza hasta decir que me da vergüenza; me avergüenzo de tener que decir esto, porque no hay otro remedio. Como algún día baticinó la yemma de huevo, ha de surgir un clamor popular que pare / ponga remedio / dé la voz de alarma ante tal barbarie. ¿Qué puedo hacer yo/tú para participar?
Etiquetas: idas y vueltas
posted by perla at 10:44 p. m.
1 comments:
Siento no poder ofrecer una visión más optimista del panorama... Lamentablemente tú y yo no podemos influir demasiado en toda esa devastación. Pero como bien dices, como vaticinó la yemma de huevo, lo importante es mantener un estado reaccionario y de alerta. No ignorar la cruel realidad ni pretender que no nos afecta. Todavía queda mucho por salvar en el convento...
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